Como ya os conté (aquí), el cumpleaños de "mi-señor-esposo" caía en día laborable y pensé que con el ajetreo del trabajo, apenas se iba a acordar de que era su "gran día".... Me apetecía que no lo olvidase ni un segundo y me propuse que tuviese ese día especial que todo cumpleañero merece...
Se me ocurrió que, desde primera hora de la mañana hasta la última de la noche, fuera recibiendo unos sobres que servirían de hilo conductor de todas las sorpresas.
En muy molón, uno de mis blogs favoritos, vi unas etiquetas hechas con letras de sopa que me encantaron... Decidí copiar la idea para hacer los sobres y me puse manos a la "pasta"...
En muy molón, uno de mis blogs favoritos, vi unas etiquetas hechas con letras de sopa que me encantaron... Decidí copiar la idea para hacer los sobres y me puse manos a la "pasta"...
Sólo necesitaba un paquete de sopa de letras (y números), unos cuantos sobres y tarjetones, un buen pegamento transparente y algo de paciencia...
Cada sobre estaba numerado...
y dentro llevaban un tarjeta con un mensaje...
Por detrás de cada sobre, venía indicada la hora en la que se tenía que abrir...
Llegó el "gran día"...
El sobre 1 se lo encontró, a primera hora de la mañana, dentro de la ducha...
Venía junto a un paquete que contenía una de las cajas de TODO LO DEMAS ES PRESTADO (cajas que podéis comprar aquí contribuyendo además a una muy buena causa social).
Aunque lo importante de estas cajas es el mensaje que llevan impreso, en este caso además llevaba dentro 10 sobres más, para abrir a lo largo del día...
Sólo había una cosa que no le cuadraba... Del sobre 2 se pasaba al sobre 5...
¿Qué pasaba con los sobres 3 y 4?
El sobre 3 se encargó de llevarlo un mensajero a su oficina, junto con otro paquete... ¿no os suena?
Pues claro!, dentro se encontraba el super-maravilloso Party Office Pack que encargué a PROJECT PARTY STUDIO (que os enseñé aquí) y con el que pudo tunear la oficina de fiesta y celebrarlo con sus amigos del trabajo.
El sobre 4 se lo hicieron llegar mis hijos, cuando les llevé a la oficina para que dieran una sorpresa a su padre...
Pero no venían sólo con el sobre....
Ellos también se habían "currado" el regalo y cada uno de ellos llevaba el autorretrato que habían pintado durante varios días en un taller de arte.
¡Y aún quedaban muchos sobres más por abrir...!
Algunos de ellos contenían pistas para saber donde encontrar el siguiente regalo,
..., como esta cesta con la cena cumpleañera (jamoncito del rico, quesos varios y un buen vino), que la encontró en el maletero de su coche,
..., ó paquetes como éste, que fueron apareciendo "misteriosamente" por aquí y por allá....
Todos ellos estaban envueltos con papel kraft (ya os dije que soy adicta...) y para decorarlos, ¿sabéis lo que usé? ¿Os acordáis de la super-bufanda que me hice (ver aquí) con el kit de punto de WE ARE KNITTERS? Pues con la lana que me sobró y con un poco de rafia le di mi "toque personal" a cada uno de los paquetes... Tampoco podían faltar las etiquetas cumpleañeras de Mr. Wonderful, que encontraréis en SELFPACKAGING
Os aseguro que fue un día plagado de sopresas. No sólo conseguí que recordara en todo momento que era su cumpleaños y que era un día especial, sino que creo que incluso conseguí que se olvidase de que le tocaba estar en la oficina... ;-)
¡MISIÓN CUMPLIDA!
Y por último aprovecho para mandarle un breve pero conciso mensaje al homenajeado:
No me cabe duda de que él también se lo currará...
(como siempre)